Utilización de enterovirus modificados genéticamente como potenciales agentes oncolíticos.
Los tratamientos clásicos para la terapia del cáncer como quimioterapia y radioterapia tienen varias desventajas, como su estrecho margen terapéutico, generación de resistencia y variados efectos adversos. Asimismo, la mayor posibilidad de cura reside principalmente en la posibilidad de cirugía radical, lo cual de no ser posible, complica significativamente el pronóstico. Otra posibilidad terapéutica es la inmunoterapia, la cual en los últimos años, gracias al conocimiento generado en la inmunología del cáncer y en las características inmunosupresoras del microambiente tumoral, ha constituido un gran avance en el tratamiento del cáncer. Sin embargo, aún en aquellos tipos de cánceres considerados susceptibles a este tipo de tratamientos, más del 50% de los pacientes no responden.
En este contexto surge la necesidad de desarrollar nuevas estrategias terapéuticas que por sí solas o en combinación con las ya existentes, logren mejores resultados y que posean gran potencial lítico para células malignas con poca o nada de toxicidad para las células normales. En este marco, nace la idea de utilizar virus como armas antitumorales: Virus oncolíticos