Las infecciones respiratorias agudas por virus influenza o el virus respiratorio sincitial (VRS) siguen siendo hoy un problema mayor de salud pública. Si bien para virus influenza anualmente se diseña una vacuna y existen antivirales de uso corriente (zanamivir, oseltamivir y recientemente baloxavir marboxil), la alta variabilidad del este virus y el uso continuo de estos compuestos conlleva la aparición de variantes resistentes que no pueden ser controladas y se convierten en nuevas amenazas para la salud. En el caso del VRS, hasta el momento no existe vacuna eficaz y las dos terapias antivirales aprobadas (palivizumab y ribavirina) tienen un uso restringido para casos bien establecidos. Por esta razón, la búsqueda de nuevos compuestos con capacidad antiviral capaces de controlar estas infecciones y al mismo tiempo con un alto umbral de inducción de variantes resistentes se hace necesaria y urgente. Este es un campo complicado y costoso, pues en la búsqueda de compuestos de novo , es posible que una de cada 5.000 y/o 10.000 compuestos ensayados podría tener posibilidad de ser aprobada para su uso en humanos.